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_________ Historia de la Música _________

Período Homofónico

Periodo Homofónico

Para el mejor estudio de este período musical, el mismo puede dividirse en tres épocas, en cada una de las cuales prevaleció un tipo de canto diferente. De este modo tenemos: 1. Época del Canto Siríaco 2. Época del Canto Ambrosiano 3. Época del Canto Gregoriano.

 

Canto Siríaco:

Debido a que surgió en los primeros tiempos de la historia cristiana, este canto tiene suma importancia en el desarrollo posterior del canto litúrgico cristiano. El siríaco, como idioma, pronto se convirtió en la lengua de la Cristiandad Oriental, por lo que su literatura abunda en comentarios sobre aspectos bíblicos, historias eclesiásticas y biográficas, así como tratados filosóficos y teológicos. Desde los primeros siglos de nuestra era, Siria fue una región de intensa vida cristiana, en la cual alcanzó gran desarrollo el canto. Desafortunadamente no se conocen manuscritos antiguos en los que aparezca alguna notación musical, habiendo llegado el Canto Siríaco únicamente a través de la tradición oral.

 

Dos factores externos influyeron en el Canto Siríaco: el helénico o griego, y principalmente el hebreo. Internamente influyó en gran manera el amor al canto que tenían los seguidores de sectas cristianas extendidas en Siria durante los primeros siglos. Para combatir la herejía, y propagar la nueva religión, los cristianos tomaron del área Siria de la misma el canto antifónico, adaptando a las melodías de los herejes con nuevos textos de tipo doctrinal.

 

El desarrollo del Canto Siríaco se debe situar a partir del siglo III y se da en forma paralela al desarrollo de la nueva religión y los textos doctrinales de la misma. En él se da el llamado canto antifónico del cual se pueden señalar dos tipos: el canto responsorial, el cual consistía en una serie de estrofas cantadas por un solista con un refrán único que era interpretado por el coro, y el himno sugyatha, el cual era cantado por un solista al que respondían dos coros en forma alterna. La influencia del canto antifónico en Oriente y Occidente fue grande, y mayor aún la expansión de los “himnos”. El canto de himnos, tanto dentro del judaísmo como dentro del cistianismo, se remonta a la época del Libro bíblico de los "Salmos". En hebreo este libro recibía el nombre de Tehillin que significa "canciones de alabanza".

 

Las primeras ciudades que fueron los centros del movimiento de composición de Himnos de la Iglesia cristiana primitiva de Oriente fueron: Antioquia y Constantinopla. La primera colección de textos de himnos cristianos se conoce con el nombre de Salterio Gnóstico y contiene una paráfrasis de los Salmos de la Biblia. El éxito que obtuvo esta obra motivó al monje sirio san Efrén a escribir himnos en sirio con el fin de difundir la fe cristiana. De los siglos II al IV los textos de los himnos se escribían en griego. Sólo se conservan algunas melodías cristianas de canto llano antiguo, la más antigua de las cuales data de alrededor del 300 d. de C. El prototipo del Himno estrófico se encuentra en esta región y es llamado ris-qolo. Se refiere al resultado de adaptar un texto, que podía presentarse en prosa, a una melodía o a una fórmula rítmica pre-existente.

Primeros documentos del canto cristiano Gracias a algunas descripciones de San Pablo (siglo I d. de C.) y de Plinio "el joven" (siglo II d. de C.) se sabe que la música de los primeros siglos de la cristiandad era muy semejante a la de los antiguos salmos judíos. Procedente del norte de Africa (El Bahnaza, Egipto), el papiro de Oxyrhynchos, que se remonta al siglo II, es el fragmento más antiguo del canto cristiano que se conoce hasta la fecha. El mismo está escrito en lengua y notación griega.

 

Características del Canto Siríaco

a. Aprovechaba las melodías ya existentes y les incluía nuevos textos de tipo doctrinal y cristiano. (melodías conocidas con el nombre de ris-qolo)

b. Substituía la antigua ley métrica de la cantidad por la "ley del acento prosódico". c. Fue usado como factor de evangelización.

 

Personajes del Canto Siríaco

El principal escritor de “Himnos sirios” fue San Efrén Syrus también conocido como San Efrén Edesa que nació en Nisibis, Mesopotamia en el año 306 y murió en Edesa en el 373. Representa los inicios de esta forma poético-musical de la liturgia cristiana, que después fue imitada en todo el mundo cristiano. San Efrén compuso numerosos himnos, muchos de ellos para ser adaptados a las melodías usadas por los herejes.

 

Otros compositores de himnos siríacos fueron: Narso de Edesa (fines del siglo V), Jacobo de Serugh (451-521 d. de C.), y Simeón de Gesir (primera mitad del siglo VI d. de C.). En Occidente esta forma musical fue seguida por San Hilario de Poitiers (315?-357) y San Ambrosio (333-397), que originaron la gran serie himnódica de las liturgias europeas. .

 

Canto Ambrosiano

Antes de referirnos al Canto Ambrosiano, es necesario señalar un aspecto que, aunque religioso, fue de mucha importancia en el desarrollo de este canto. En el año 319, el monje de Alejandría Arrio ( Libia 256 - Constantinopla 336), se vió inmerso en una controversia con altas autoridades de su iglesia debido a sus argumentos acerca de la divinidad de Jesucristo. Negaba la divinidad de Cristo así como que fuese hijo natural de Dios, e indicaba que era de una substancia diferente a la del Padre. Finalmente, debido a estas creencias religiosas fue acusado de hereje y exiliado a Iliria (en el centro de Europa), en el año 325. Pero el debate sobre su doctrina pronto se extendió e involucró a toda la Iglesia conmocionándola durante más de medio siglo. Hubo personajes que lo apoyaban así como férreos oponentes. Su doctrina fue proscrita en todo el Imperio Romano por el emperador Teodosio I en el año 379, pero la misma pervivió durante dos siglos más entre las tribus bárbaras que habían sido convertidas al cristianismo por los obispos arrianos. Una de las formas de que se valió Arrio para transmitir sus ideas religiosas a sus seguidores fue a través del canto. Pero fue acusado de insinuarlas por medio de himnos que tomaban sus melodías de canciones al vino y tonadas teatrales. Dichos himnos fueron condenados en los círculos ortodoxos porque guardaban una relación muy íntima con la música popular. La forma arriana de cantarlos fue descrita como estridente y tosca, pero la popularidad de los mismos fue tanta que los arrianos hicieron muchos conversos. Los escritos y fuentes musicales sobre este tipo de música fueron destruídos cuando fue desterrada la herejía arriana en el año 325 por el Concilio de Nicea). En la ciudad de Milán la práctica arriana tenía una gran fuerza, y San Ambrosio (333 - 397), obispo de la ciudad, con la idea de combatirla hizo una concesión a sus fieles introduciendo el canto de himnos y salmos en el servicio religioso milanés.

 

Pero no todos en la Iglesia estuvieron de acuerdo con esta situación. Un vívido relato de una situación al respecto se encuentra en un pasaje de las "Confesiones" de San Agustín: En el año 386, cuando el Obispo San Ambrosio estaba enfrascado en uno de sus altercados doctrinales con la emperatriz bizantina Justina, él y sus seguidores tuvieron, en un momento dado, que refugiarse en una iglesia para protegerse. "... los fieles pasaban las noches en la iglesia, dispuestos a morir con su obispo. ... Entonces fue cuando se instituyó, siguiendo la costumbre de las iglesias orientales, cantar los himnos y los salmos, pues si no se hacía, el pueblo fácilmente se desanimaba y sufría de tedio y tristeza; desde ese día dicho piadoso ejercicio ha perdurado hasta nuestra época." La práctica se difundió ampliamente y fue incorporada en la liturgia romana durante el siglo siguiente. . En lo concerniente a la composición, es posible atribuír cierta cantidad de himnos a San Ambrosio y aunque no se sabe certeramente si él compuso también las melodías de los mismos éstas indudablemente datan de esa época. Los himnos de San Ambrosio eran de una sencillez extraordinaria y de una regularidad métrica y vigorosa que los hicieron especialmente adecuados para que toda la congregación de fieles pudiera entonarlos.

 

Antes de San Ambrosio, San Hilario de Poitiers intentó introducir el canto de Himnos a Francia, y San Prudencio hizo lo mismo en España, pero ambas tentativas fracasaron debido a la resistencia de los fieles de estos lugares a estas ideas innovadoras. San Ambrosio tuvo éxito en su tentativa ya que después de observar la usanza oriental había transportado a occidente para sus primeras concepciones originales, las genuínas tesituras de los himnos. Existían dos formas de interpretar los himnos en la Liturgia Ambrosiana: El método antifonal, en el cual los hombres se agrupaban en un lado en tanto que las mujeres y los niños lo hacían en el otro con lo que se formaban dos coros que cantaban en forma alterna, y el método responsorial, en el cual la asamblea haciendo un sólo coro respondía al canto del sacerdote. San Ambrosio Nació hacia el año 333 (o hacia el 340) en Treveris (ahora en Alemania), y murió el 4 de abril del 397 en Milán, ciudad en la cual fue obispo desde el 374. Fue uno de los más insignes Padres de la Iglesia y uno de los cuatro Doctores de la Iglesia. Como obispo se encargó de defender las iglesias de Milán contra la introducción del arrianismo. Su obra musical tuvo capital importancia en la evolución del Canto eclesiástico en Occidente, ya que fue él quien introdujo en Italia el canto de las antífonas y los himnos tal y como se venía haciendo en la Iglesia Oriental. Por ello el canto que se usó en la Iglesia de Milán fue llamado Canto Ambrosiano y San Ambrosio fue llamado "Padre del Canto Eclesiástico de Occidente". Ahora bien, la nomenclatura de los tonos de la escala por medio de las siete primeras letras del alfabeto latino que durante mucho tiempo fue atribuída a él, es una leyenda. Entre sus escritos destacan numerosos tratados exegéticos y un manual de moralidad cristiana. En cuanto a su creación musical se presume que compuso muchos himnos, pero después de los estudios de los himnólogos modernos puede asegurarse con certeza que son catorce los himnos de su autoría. Estos tuvieron tanta aceptación en su época que se les consideró por mucho tiempo como modelos de forma técnica, y forman parte del documento que se conoce como "Himnario Ambrosiano". Para San Ambrosio todo himno debía tener tres elementos: El canto, la alabanza y el Señor, pues no puede alabarse al Señor sin cantar.

 

CANTO GREGORIANO

Se le llama así a la música litúrgica cristiana, fijada y reglamentada por el Papa Gregorio El Magno, quien recogió las melodías empleadas en las diferentes partes del joven mundo cristiano y después de someterlas a un criterio unificador las declaró la única música oficial de la Iglesia. Al igual que en el Canto Ambrosiano, existen dos tipos básicos de Canto Gregoriano, el canto de tipo responsorial, que era utilizado para cantar los salmos en un tipo de recitación y como respuesta a el oficiante; y el canto antifónico que se entonaba en forma de canto alterno pero de una forma más melódica. En el Canto Gregoriano, a diferencia del Ambrosiano, los dos coros de éste último tipo de canto eran formados por hombres. San Gregorio fundó la “Scholae Cantorum”, en la cual era enseñado y cultivado el canto litúrgico, e hizo redactar la colección de antífonas y responsos necesarios para el culto y que impropiamente ha sido llamada “Antifonario de San Gregorio”. También puede mencionarse el "Cantatorum", libro en el cual únicamente aparece el canto de los salmos encomendado a los diáconos. La intervención de San Gregorio en la compilación del Antifonario Romano impresionó mucho en la Edad Media, de lo cual dan testimonio muchas miniaturas en las cuales se le puede ver "Inspirado” por el Espíritu Santo, que le canta al oído bajo la forma de una pequeña ave. .

Características del Canto Gregoriano .

En el Canto Gregoriano se refleja fielmente el estado espiritual de sus compositores o creadores. Es un canto colectivo en el que la más absoluta humildad no admite la posibilidad del lucimiento personal. Aunque la mayoría de las siguientes características pueden ser aplicadas a los tres cantos del período homofónico, el total de las que a continuación se presentan caracterizan al Canto Gregoriano.

  • - Puede ser cantado por un solista o por un coro, sin embargo es de tipo homófono, es decir a una sola voz.
  • - Es cantado únicamente por voces masculinas.
  • - No tiene acompañamiento instrumental, es decir, es música A cappella.
  • - Su texto está escrito en latín.
  • - Es música monótona.
  • - El ritmo es libre, es decir, no tiene un ritmo ni un compás establecido.
  • - Es música vocal puesta al servicio de la oración.

 

Formas musicales del período homofónico

Aunque, en apariencia, existen numerosas formas musicales en el período homfónico, éstas se diferencian unas de las otras no tanto por su conformación musical sino por su significación litúrgica, de donde pueden clasificarse en dos grandes categorías: a. Las formas recitativas y b. Las formas melódicas.

Las formas recitativas son los cantos que se declaman en "recto tono" (sobre una misma nota) con fórmulas melódicas muy cortas. Entre éstas se pueden mencionar las lesson , las oraciones, los prefacios y en forma generalizada las salmodias. Las formas melódicas se distinguen porque en ellas domina la vocalización, las mismas en sus inicios invariablemente presentaban el esquema siguiente: La melodia siempre empezaba en notas graves y a medida que se desarrollaba iba subiendo hasta las notas agudas, para luego bajar y regresar a la tónica. Las repeticiones de frases, ya sea que repita el texto o que se presente uno nuevo, son muy frecuentes.

1. Himno Del griego “Hymnos” que significa “Canto”. Es un canto versificado y en estrofas en honor a una divinidad. El primer compositor de himnos cristianos en idioma latín en la iglesia de Occidente fue el frayle del siglo IV San Hilario. Poco después de su muerte, san Ambrosio (obispo de Milán) y otros, establecieron el uso regular de himnos y salmos en la liturgia cristiana de Occidente. Se le da el nombre de Himnodia al arte de la composición o del estudio de la forma musical Himno. Se le da el nombre de Himnodia al arte de la composición o del estudio de la forma musical Himno.

2. Antífona La palabra “Antífona”, derivada de los vocablos griegos: “Anti” que significa "contra" y “Phone” que significa "sonido, canto, voz"; significa, por consiguiente, canto alternado o "el que responde", debido a que en sus orígenes era cantado por dos coros que se respondían alternativamente. La Antífona es una breve frase, generalmente tomada de la Biblia que se canta al final de cada salmo. También es llamada “Melodía en Eco”, y se refiere al canto alterno de dos coros. En tiempos de San Ambrosio un coro estaba formado por hombres y mujeres. Más adelante ambos coros fueron formados únicamente por hombres. Recibe el nombre de Antifonario o Antifonal el libro que contiene el conjunto de cantos interpretados por el coro en los oficios de la misa, y de Antifonía la ejecución musical en forma de antífona.

3. Salmo La palabra "salmo" se deriva del latín psalmus, que significa canción. Se refiere al libro del Antiguo Testamento, que contiene una colección de 150 himnos o poemas que también es denominado Salterio. El libro se divide en cinco secciones (cada una rematada al final por una fórmula de alabanza). El nombre hebreo del libro de los salmos es "Tehilim" que se traduce como "alabanzas o cánticos de alabanza. Algunos de los salmos parecen haber sido escritos para la entonación individual en tanto que otros para que fueran entonados por toda la congregación de fieles. Como forma musical el salmo se basó en los himnos hebráicos que eran utilizados en los oficios divinos del Templo de Jerusalén. La traducción de estos poemas pasó a las diferentes iglesias cristianas con el nombre de Salmo. El salmo está formado por versículos o estrofas y se distingue por su canto melódico. La palabra Salmodia se refiere al canto que se usa en la Iglesia para la entonación de los Salmos.

4. Secuencia Se deriva de la palabra de origen latino "sequencia", que significa: continuación. La secuencia es una especie de pieza litúrgica de las iglesias latinas occidentales que al principio sólo era una vocalización, es decir, una sucesión de sonidos vocales con las que se canta el Aleluya, por lo tanto estas composiciones carecían de texto, porque al decir de San Agustín: la expresión de la verdadera alegría, no puede hacerse con palabras, sino simplemente con sonidos. .

Más adelante esta forma consistió en tres frases más o menos largas repetidas de dos en dos, algunas veces entremezcladas y por lo regular encuadrada en una frase de entrada y otra final. Era ejecutada por dos coros que se contestaban en forma de eco de estrofa en estrofa con un final en que cantaban ambos coros reunidos y que recibía el nombre de "antienne".

5. Tropo Este nombre se origina en el término griego "tropos" que significa "traslado". Se refiere a la ampliación de un canto litúrgico por medio de adiciones o sustituciones. Por lo que se define como el resultado de intercalar en un texto auténtico y oficial, otro texto nuevo, intrusión que nadie autoriza, pero que algunas veces logra mantenerse.

Existen dos clases de tropos: 1. Un texto rellena los melismas vocalizados. El término "melisma" (del griego "melismos" que significa "trino"), se refiere a un grupo de notas de corta duración que substituyen una nota larga. 2. Se intercalan palabras y música nueva en el texto sagrado.

Se atribuye al monje sangalense Tuotilo (que vivió hacia el año 900) la invención de los tropos, pero es posible que hayan surgido anteriormente. El origen de los tropos en el canto litúrgico occidental puede proceder, o bien de los troparios bizantinos, o por influencia de la música seglar (que no es religiosa).

Tropario: Recibe este nombre el libro en el que se juntaban o coleccionaban los Tropos.

6. Misa Este término proviene de la palabra latina " missa" que significa "enviado", y fue tomado de las palabras que se utilizaban al final de la ceremonia religiosa para disolver la congregación de fieles "Ite, missa est". La misa es la función principal de la liturgia, tanto Católica como de algunas iglesias Anglicanas. En el culto católico romano se distingue la Misa Baja: Sencillamente recitada en voz baja; y la Misa Alta o Solemne: Generalmente llamada Misa Mayor, en la que casi todas sus partes son cantadas ya sea por el oficiante o por el coro de la comunidad de fieles. Las partes que componen la misa son: El Kirieleisón, el Gloria, el Credo, el Sanctus con su Benedictus y el Agnus Dei.

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